Crean piel electrónica para medir signos vitales del cuerpo

Sistema Epidérmico Electrónico (EES) se llama el parche artificial de última tecnología, que con sólo pegarlo al cuerpo como un tatuaje temporal, logra medir con éxito la actividad eléctrica del corazón, el cerebro y los músculos gracias a sus diferentes sensores, asegura la última publicación de la revista Science.

El último dispositivo electrónico que puede revolucionar el diagnóstico médico y el diálogo entre ordenadores y humanos es simplemente un parche.

Un equipo internacional de ingenieros ha desarrollado un sistema ultrafino, similar a una calcomanía, que integra la tecnología más sofisticada en una lámina transparente sin cables. Como si fuera un tatuaje temporal,  se pega sin pegamento a la piel y se adapta a todas las curvas e irregularidades de la epidermis sin desprenderse.
Su aplicación simplifica el uso de los incómodos electrodos y cables que se utilizan para el diagnóstico y monitereo cardiaco de los pacientes, pero las puertas que se abren con esta nueva tecnolgía son enormes en el campo científico.

Los investigadores aseguran que podrán construir sensores para medir la actividad cerebral en condiciones normales, sin recurrir a los complejos equipos que se utilizan ahora.
El instrumento permitirá a los expertos saber realmente cómo funciona el cerebro cuando la persona hace su vida normal.

Como sacado de una película ficción, en el futuro también se podrían hacer pieles sensibles para prótesis de extremidades amputadas o transmisores que pegados a la garganta, faciliten la comunicación de personas con lesiones que limiten su capacidad de hablar.
El dispositivo inalámbrico es muy liviano y requiere de poca energía, que puede autoabastecerse con captores solares en miniatura o recogiendo la radiación electromagnética que haya en el ambiente o que sea transmitida desde un lugar remoto, según afirma el estudio.

El nuevo ingenio es un paso de gigante en los intentos de la electrónica para ser cada vez más portátil y convertirse en tecnología casi imperceptible e invisible para los usuarios.
''Nuestro objetivo es que la técnica pueda conectarnos al mundo físico y a la virtual de una forma casi natural y cómoda'', explica Todd Coleman, profesor de Ingeniería de la Universidad de Illinois, miembro del equipo internacional de ingenieros que ha desarrollado el nuevo dispositivo. Además de la Illinois han participado otras universidades estadounidenses y centros de computación de China y Singapur.




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