Una nueva etapa.

Nervios. ¿Caeré bien?, cómo si ya no fuera lo suficientemente cantosa con el pelo rojo, entré nueva en un instituto a un mes de terminar el curso, todos te miran, te señalan, incluso te ponen el apodo de "La nueva".
Suelen decir que cambiar de aires siempre viene bien, pero creedme, que cuando te acostumbras a un lugar, es muy difícil.
He dejado atrás una ciudad, dónde tenía mi vida, mis amigos, mi ambiente, para entrar en un pueblo dónde ya viví años atrás, a veces me pone triste saber todo lo que dejé en Madrid, pero por otra parte estoy contenta porque me han tratado muy bien, tanto alumnos como profesores, la verdad, es que me han recibido con los brazos abiertos y me gusta la clase en la que he caído, y el grupo de teatro también, son todos geniales.
Gracias.

Esta fotografía es desde unos de los parques de mi barrio, Vallecas (Madrid).


Esta fotografía es de dónde vivo ahora, Benalmádena (Málaga).



Comentarios