El tiempo pasa rápido.

El día quince de septiembre  del año 2008 comenzábamos una nueva etapa de nuestras vidas... El instituto.

Estábamos asustados por los nuevos compañeros, los cambios de profesores...

Pero así pasó un año, conociéndonos y aprendiendo que esto no era el colegio.

El segundo año pasó igual de fugaz, sin poder detener cualquier instante, con más ''experiencia'' que el año pasado, y más técnica.

El año pasado, nos dimos cuenta de que realmente nos quedaba poco tiempo aquí,y comenzamos a aprovecharlo, así también compañeros nuevos llegaron, y lamentablemente otros se fueron....

Hace muy poco tiempo , nada más que en septiembre de 2011, estábamos sentados en clase, y comenzábamos el último curso de educación secundaria.

Pensábamos que el curso acababa de empezar, un reto y una ilusión comenzaban, una nueva etapa.  Desde que entramos al instituto estábamos ilusionados porque nos íbamos a graduar, pero es ahora cuando nos damos cuenta de que va a pasar de verdad; que nos vamos a ir. Por una parte sentimos una alegría enorme por acabar de una vez el instituto, pero por otro, nos sentimos tristes porque a lo largo de estos años hemos formado una familia de la que ahora nos tendremos que separar.

Pasaron cosas, que nos unieron como grupo y nos invitaron a conocernos más, y a la vez a crear nuevas amistades.

Y ahora miramos hacia atrás y nos damos cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo, que se nos escapa de las manos, y que lo único que podemos hacer es aprovecharlo como nada.

Aprovechar al máximo cada segundo y recordar que , no volveremos a pasar por aquí.

Celeste Palacios